Leo Díaz

Si decimos que este arquero fue el titular del Apertura 2002 que se llevo el “Rojo” estaría mal ponerlo. Sin embargo, duro muy poco y hoy es poco “festejado” en nuestro club. Santafesino de nacimiento, fue en el arco de Colon donde se inicio y consiguió al ascenso a primera en el 94’. Tres años más tarde, de la mano de Saralegui, el “Sabalero” nos ganaría el repechaje a la Libertadores, y en esa noche mal recordada, Leo Díaz fue el arquero de nuestros rivales. Al finalizar el partido, y con las manos señalando al cielo, se fue arrodillado hasta el medio de la cancha. No esta para nada mal, sin contar que ocho años mas tarde firmaría por el “Rojo”. Leo Díaz se sumo a Independiente en el invierno del 02’ para suplantar al mal recordado Ariel Rocha, arquero de aquel Independiente último en la primera mitad de ese año. Sin embargo el DT Gallego formo un equipo para ser campeón, y fue por eso mismo que Díaz fue bastante exigido en los primeros partidos de ese campeonato, cuando muchos hinchas lo calificaban de “arquero de equipo chico”. Sin grandes actuaciones, ni voladas arrasantes y mucho menos paradas deslumbrantes, Díaz salió campeón con el “Rojo”. Eso hizo que se “ganara” el aprecio de la hinchada. Sin embargo, hacia el otro torneo, en nivel del arquero disminuyo bastante. Clara responsabilidad en el hecho de recibir seis goles en la segunda y tercer fecha (dos 0-3 vs. Gimnasia y Olimpo). En la sexta se volvió a comer tres pepas vs. Vélez y el “Tolo” decidieron sacarlo y poner al pibe Albil. Volvió a la titularidad en la victoria por la mínima vs. Chacarita una fecha después. Parecía que Díaz regresaba definitivamente a la titularidad… pero no, ni cerca. Sorpresivamente tras una victoria 2-1 contra Huracán, Gallego le dio una segunda oportunidad a Albil, quien no soltó el puesto. Ese partido vs. Los “Quemeros” fue la despedida de Leo del arco “Rojo” donde dejo 28 partidos repartidos en dos torneos. Se dijo que había una lesión de por medio causa de su despedida, pero no se descarta que el “Tolo” lo haya limpiado, teniendo en cuenta que tras la salida del arquerito del equipo titular ni siquiera fue al banco, siendo tapado por Botero y en el final del torneo, por el pibe Molina.