Livio Prieto

Un destello de fútbol lírico que las presiones terminaron por matar su carrera. Si bien solo se lo recuerda firmemente por su estadía en Independiente, comenzó su carrera en Deportivo Español por el año 1997. Un año más tarde Independiente, que lo había pretendido con Boca y Vélez cuando Livio estaba en cuarta, lo contrato como recambio. Con poca experiencia (tan solo había jugado un partido en su anterior club) Livio se fue amoldando al club y en el 2000, con Pìazza en el banco, tuvo su explosión. Y tal vez nos centremos totalmente en un caluroso 6 de Diciembre de ese año 2000 en pleno Independiente-Boca, cuando le hizo un tremendo caño a Sebastián Battaglia. En esa misma jugada, el medio “xeneize” sufrió la rotura de ligamentos cruzados, al trabarse su pierna en el césped. Obviamente salto a la fama por esa acción y la prensa lo devoro vivo (?) tirando comparaciones con Gustavo López, Rambert e incluso el “Bocha”. Pero Livio demostró que era un jugador con 15 minutos de fama. Jugo en un nivel bajo los demás partidos y luego ya no era el mismo. En el 2002, a dos años de la jugada que lo hizo conocer, dejo Independiente para irse a Europa. De haber mantenido su nivel hubiera sido algo mejor que el AEK griego. En Independiente dejo la marca de un gol en 36 partidos, algo muy flojo para un jugador que parecía ser un crack. Su carrera decayó y continuo en Grecia como lo mencionábamos, Nueva Chicago, Atlético Mineiro de Brasil, Sportif Sfaxien de Suiza, Santa Clara de Portugal, Emelec y Paços Ferreira del país lusitano.